Explicación de la advertencia

En el Thermomix® TM6, el cubilete estándar se inserta de manera que queda bien sujeto. Esta firme sujeción evita que el cubilete se caiga al retirar la tapa del vaso. El cubilete del TM6 está diseñado para que pueda salir suficiente vapor del vaso del Thermomix® por los bordes durante los procesos de cocción.

Sin embargo, durante la cocción y al utilizar determinadas recetas, los ingredientes pueden flotar, compactarse y no dejar salir el vapor.

En consecuencia, durante la cocción (o el calentamiento a partir de los 95 °C / 200 °F), se puede acumular una mayor presión en el vaso en casos extremadamente raros, de forma que los alimentos empiecen a salirse de repente de forma incontrolada, lo cual puede conllevar quemaduras. La probabilidad de que los alimentos se escapen es significativamente mayor si se supera el nivel de llenado de los alimentos recomendado en el manual e indicado adicionalmente en el interior del vaso.

Al cocinar a temperaturas de a partir de 95 °C (200 °F), utilice siempre el cestillo en lugar del cubilete fijo del TM6. El cestillo se asienta de forma holgada, deja pasar el vapor y, al mismo tiempo, evita que los alimentos se salgan del vaso. Esta es una medida simple pero necesaria que apenas cambia la experiencia de cocción, pero puede solucionar el problema que se produce.

Las sopas, guisos y mermeladas solo pueden cocinarse a un máximo de 100 °C (212 °F). Utilice el accesorio Varoma si va a cocinar con temperaturas más altas que las especificadas en la receta. Además, debe respetarse siempre el nivel de llenado máximo conocido del vaso de 2,2 l.

Ciertas recetas requieren el uso del cestillo en el vaso. Para estas recetas se puede seguir utilizando el cubilete.

Además, como parte del continuo desarrollo de Thermomix®, ya hemos adaptado debidamente las recetas disponibles en la «cocina guiada» para poder indicar el uso correcto a los clientes de Thermomix® de forma activa y visible. También el software del Thermomix® TM6 se modificará para indicar que debe emplearse el cestillo en lugar del cubilete incluso al cocinar libremente (es decir, prescindiendo de la «cocina guiada»).